viernes, 11 de mayo de 2012

Reflexión sobre la UD 5: la evaluación

Buenos dias,
Pues parece mentira, pero hemos llegado a la última Unidad Didáctica. Por ser la última cabría caer en la tentación de pensar que es menos importante o que es un "mero trámite". Sin embargo se trata nada más y nada menos que de la unidad dedicada a la "evaluación" del proceso de enseñanza-aprendizaje. Bueno, en realidad se ha tratado solamente de la evaluación del proceso de aprendizaje.

Ninguna acción formativa es completa si no existe una evaluación que permita comprobar, de una parte, el grado de consecución por parte de los alumnos de los objetivos planteados y, de otra, la eficacia del curso en sí.

En función de diferentes factores tales como el momento de su aplicación, el objetivo perseguido, el ámbito, etc... existen diferentes clasificaciones posibles de las actividades de evaluación. Un "garbeo" por internet nos permite ver varias soluciones, con más puntos en común que lo contrario, para clasificar y "poner nombre" a las pruebas y tareas de evaluación. No creo necesario extenderme en este punto.

Puesto que el título de esta entrada empieza por la palabra "reflexión", eso es precisamente lo que me propongo hacer: llevo años de profesor "presencial", y hasta ahora la evaluación era lo último que se estudiaba, si es que se estudiaba, a la hora de diseñar un curso. Cuando llega el momento, unos días antes de que expire la fecha impuesta por el proceso administrativo asociado al curso, nos ponemos rápidamente a "parir" sobre la marcha un examen. Sin embargo he "aprendido" que el estudio inicial de un curso debe comenzar por definir los objetivos del mismo en forma de "competencias", inmediatamente después debo ponerme a pensar en qué actividades debo diseñar para que los alumnos alcancen esas competencias y, casi simultáneamente deberé estudiar qué indicadores me permitirán comprobar, y por tanto evaluar, si se alcanzan y en qué medida. La evaluación no es un añadido "impuesto" por la normativa a realizar al final de un curso, sino que empieza con el mismo curso y es un componente tan importante como los contenidos o las actividades, a analizar desde el mismo momento del estudio inicial del curso.

Como idea final, solamente quiero añadir que todo aquello que se haya definido como objetivo deberá verse sujeto al proceso de evaluación y que no podemos "inventarnos" nada y evaluar solamente aquello que indique que se han logrado los objetivos.
Un saludo a todos

Ángel

sábado, 5 de mayo de 2012

DISEÑO Y GESTIÓN DE ACTIVIDADES FORMATIVAS


En esta Unidad Didáctica hemos visto el diseño y gestión de actividades formativas desde el punto de vista de un tutor online. Si bien es cierto que pude ser habitual que un tutor online no intervenga en el diseño de una acción formativa, sino que ese diseño se haya realizado previamente, conviene que esté familiarizado con el mismo y con los documentos en que tanto el diseño como el tipo de gestión a realizar quedan plasmados.

Diseño de una acción formativa:
Entendemos por diseño de una acción formativa la tarea previa de análisis de la acción formativa a desarrollar. En este análisis previo se estudiarán lo más detalladamente posible todos los factores que van a intervenir en la acción formativa: marco de la acción (aislada, parte de otra más amplia, etc...), alumnos, tiempo y recursos humanos y materiales disponibles, modelo de interacción con los alumnos, etc….
En nuestro ámbito de trabajo, gran parte de estos factores vendrán “estudiados” de antemano y serán sobradamente conocidos, pero siempre podrá el tutor online realizar una importante aportación al diseño de la actividad formativa.
Los elementos de este diseño previo pueden plasmarse en una variedad de documentos, de entre los que en la Unidad didáctica hemos destacado dos: el plan o proyecto formativo y la unidad didáctica.
·         El proyecto formativo, en nuestro caso, vendrá determinado por un marco de referencia rígido: un Plan de Estudios o una convocatoria. Nuestra tarea a este nivel consiste en la elaboración de la “Introducción al curso”, tal y como vimos al estudiar el diseño instructivo.
·         La Unidad Didáctica: en nuestro caso, y de acuerdo con el ya mencionado Diseño Instructivo, este estudio se realiza a nivel módulo y se concreta en la elaboración de la Guía Didáctica del mismo. Todos los aspectos que hemos desarrollado al realizar la actividad en grupo se ven reflejados en ese documento.

Gestión de una acción formativa:
Entendemos por gestión de la acción formativa la definición de los parámetros por los que se va a regir el desarrollo de la acción formativa (dinámica de actividades, evaluaciones, etc…). De nuevo, en nuestro caso, los aspectos generales vienen definidos por la Institución, pero una vez más hay “margen de maniobra” para el tutor.
De entre los documentos en que suelen plasmarse los elementos de esta gestión hemos destacado dos: la guía del estudiante y el libro de estilo del tutor.
En el segundo caso, el libro de estilo, nuestro campus corporativo tiene elaborado un completo libro de estilo, pero la labor del tutor es fundamental a la hora de elaborar una completa guía del estudiante, tal y como hemos visto en la actividad en grupo.
Finalmente, la “excusa” de elaborar en equipo sendos documentos, nos ha permitido conocer las posibilidades de una herramienta de trabajo: la “wiki”, que, si bien de momento no tiene posibilidad técnica de aplicación en nuestro entorno, resulta de gran utilidad a la hora de poder realizar actividades en grupo en entornos virtuales de aprendizaje.